La interactividad es un ingrediente clave en la publicidad nacida al calor de la nueva era digital. Infiniti,
la filial de automóviles de lujo de Nissan, es consciente del excelente
“feeling” de la publicidad interactiva con el consumidor y por eso ha
echado toda la carne en su nueva y sorprendente campaña publicitaria,
bautizada con el nombre de “Deja View”.
¿Los ingredientes de la nueva campaña de Infiniti? Una pareja, un
teléfono y el propio espectador. Es éste último en realidad quien maneja
los hilos de la historia contada “Deja View”
¿Y cuál es la historia? “Deja View” está protagonizada por un hombre y
una mujer que viajan en un Infiniti Q50, pero que no saben quiénes son
ni dónde se encuentran ni en quién pueden confiar. Y es aquí
precisamente donde entra en juego el espectador. ¿Cómo? A través de una web desde la que puede ponerse en contacto con los protagonistas del spot por teléfono.
En
determinadas escenas clave de la historia al usuario le suena su propio
teléfono, facilitado previamente a través de la web, y en función de la
conversación mantenida con los protagonistas, la historia toma un rumbo u otro. Para ello el software creado especialmente para esta
campaña analiza no sólo las palabras del usuario sino también su tono de
voz y trabaja hasta con 150 variantes diferentes.
La campaña lleva el sello de la agencia neoyorkina Campfire.
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