La moda de los códigos QR se propagó inicialmente como el fuego entre las marcas y los vendedores, pero los consumidores se mostraron indiferentes ante ellos. Ha habido muchas campañas sin sentido que no llegaron a lo más hondo de los consumidores, pero ya está aquí Heineken para cambiar eso.
La última campaña ofrecida por la compañía cervecera no ha dejado indiferente a ningún especialista del sector, se trata de un spot realizado de una manera social muy inteligente. La idea trata sobre los asistentes a un festival de música, allí todos poseen su propio código QR impreso y pegado a ellos, cuando el código se escanea da información sobre los usuarios y sus propios gustos, como si se tratase de su perfil en una de las distintas plataformas sociales, pero éste en la vida real.
El vídeo trata de crear una nueva experiencia conociendo a gente nueva. Los códigos son una forma de ayudar, sobre todo, a la gente más tímida, que les animará a hacer amigos sin pensar en lo que opinen los demás, una buena forma de romper el hielo. El spot es una gran idea de Heineken que convierte también a los asistentes al festival en protagonistas de sus vallas publicitarias.
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