Dar miedo está de moda. Y es que meter
al consumidor un buen susto en el cuerpo parece ser la clave para dejar
huella en él, aunque no sea precisamente para bien.
Esto es al menos lo que el canal brasileño de televisión Space parece haberse propuesto en su última campaña, una campaña en la que echa mano de un horripilante cadáver para anunciar una serie de películas de terror.
¿El gancho de la campaña? Una pantalla ubicada en el ascensor de un
edificio público en la que se informa de la misteriosa desaparición de
un cadáver en un funeral. Ver una noticia de este tipo mientras subimos
en un ascensor es ya de por sí bastante aterrador, pero el
horror se multiplica si el ascensor se para y entra por la puerta el
mismísimo cadáver de cuya desaparición se informa a bombo y platillo en
las noticias.
¿Cómo se quedaría usted si tuviera como compañero de ascensor a un
cadáver? Probablemente de piedra. Como las víctimas de esta ingeniosa
campaña de marketing de guerrilla, que lleva el sello de la agencia
brasileña AGE Isobar.
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