16 may 2012

“Sign Spinning”: publicidad con una vuelta de tuerca


Publicidad y “deporte de riesgo” al mismo tiempo. Así es el denominado “sign spinning”, un nuevo formato publicitario que está causando furor en Estados Unidos. Como su propio nombre indica, el “sign spinnging” consiste en dar vueltas a una señal y hacer malabares con ella para llamar así la atención de los conductores y transeúntes sobre las marcas que se anuncian en estos inusuales soportes publicitarios.

Y es un “deporte de riesgo” porque quienes lo practican sufren a menudo lesiones. “Mis manos y mis muñecas están destrozadas”, explica un empleado de Aarrow Advertising, compañía pionera en el “sign spinning” en Estados Unidos, en declaraciones a The Washington Post. “Hubo una ocasión en que la señal me dio directamente en un ojo”, señala otro. Lo cierto es que en esta nueva profesión publicitaria las heridas en los labios y en las orejas y las rodillas dislocadas están a la orden del día.

En la actualidad Aarrow Advertising cuenta con 2.000 empleados repartidos por todo el mundo que, a base de muchas acrobacias y, también de muchas lesiones, generan varios millones de dólares al año para la compañía.

Los principales clientes de esta joven empresa son empresas inmobiliarias. “Giramos señales para todo tipo de negocios, para pequeñas empresas y también para la campaña electoral de Obama”, apunta Mike Kenny, co-fundador de y director operativo de Aarrow Advertising.

Aarow Advertising fue fundada en 2002 por Mike Kenny y Max Durovic, que acaba de terminar su primer año en la Universidad de Georgetown y estaba en San Diego pasando el verano.

“Sujetar un cartel publicitario es el trabajo más aburrido del mundo”, dice Kenny. “Queríamos convertirlo en algo divertido”, añade.

En 2008, apenas seis años después de su fundación, Aarrow Advertising estaba generando ya ingresos anuales de 3,8 millones de dólares. Por aquel entonces, todas las compañías inmobiliarias de la lista Fortune 500 eran ya clientes de las compañía.

Sin embargo, poco después, la burbuja inmobiliaria estalló y “perdimos a muchísimas inmobiliarias como clientes”, indica Durovic. “El 75% de nuestro negocio se vino abajo en apenas tres meses”, añade.

En vista del pesimista panorama, Aarrow Advertising tuvo que reinventarse a sí misma. Las grandes inmobiliarias fueron sustituidas poco a poco por empresas de apartamentos de lujo y por grandes marcas como Sprint, Verizon y McDonald’s. Además, la compañía comenzó a ofrecer sus servicios, antaño limitados fundamentalmente a los cruces de calles y carreteras, en conciertos, partidos de béisbol y otros eventos.


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