Las
cosas que usted compra no son sólo cosas, son las ventanas de su alma.
Ese es el mensaje que transmite el 90% de la publicidad de hoy en día,
incluyendo la campaña para el nuevo Samsung Galaxy S III. En un minuto, Samsung comienza
su spot como si se tratase de una verdadera película de Hollywood,
llena de numerosos cuerpos celestes que se mueven al compás de una
potente una banda sonora sinfónica.
Unas líneas brillantes, a modo de estrellas, que se disuelven en el
universo indican que “la tecnología realmente inteligente se integra en
tu vida de forma natural. Donde una galaxia se adapta
perfectamente a tu mano. Tu visión del mundo se hace cada vez más
amplia, a medida que adquieres el poder de explorar libremente y con rapidez, con tecnología que se diferencia con esta facilidad. Ahora puedes diferenciarte del resto del mundo”.
Nada parece ofensivo en el spot hasta que llega la última escena, dondes se compara a los usuarios de iPhone con un rebaño de ovejas. Samsung intenta apelar a sus clientes mediante el sentido de la individualidad y del buen gusto, el que no tienen al parece los clientes de Apple.
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