Esta semana, Little Caesars lanzó su primer trabajo de mano de su nueva agencia, Barton F Graf 9000, dos anuncios que muestran el tipo de comedia característica de las obras de Gerry Graf.
El primero de ellos, de 30 segundos, comienza con un parque en un día soleado, donde un pescador levanta su cabeza y deja soltar un grito de victoria. Un extraño, sentado en un banco cercano, arrastrado por el espíritu del momento, imita la acción. Solo que el premio en este caso es una pizza de Little Caesars. Una chica paseando se les une, levantado su pequeño perro hacia el cielo.
En el segundo anuncio, de 15 segundos, un par de jóvenes hermanos corren hacia su abuelo con buenas noticias, han comprado una pizza tan sólo por cinco dólares. Él reacciona con una increíble dosis de buen humor.
Ambos ofrecen fragmentos de vida plagados de “buen rollo” y con la cantidad necesaria de surrealismo para hacerlos interesantes. Pero también venden el producto. Aunque puedan parecer un poco hechos al azar, nada más lejos de la realidad.
El primero de ellos, de 30 segundos, comienza con un parque en un día soleado, donde un pescador levanta su cabeza y deja soltar un grito de victoria. Un extraño, sentado en un banco cercano, arrastrado por el espíritu del momento, imita la acción. Solo que el premio en este caso es una pizza de Little Caesars. Una chica paseando se les une, levantado su pequeño perro hacia el cielo.
En el segundo anuncio, de 15 segundos, un par de jóvenes hermanos corren hacia su abuelo con buenas noticias, han comprado una pizza tan sólo por cinco dólares. Él reacciona con una increíble dosis de buen humor.
Ambos ofrecen fragmentos de vida plagados de “buen rollo” y con la cantidad necesaria de surrealismo para hacerlos interesantes. Pero también venden el producto. Aunque puedan parecer un poco hechos al azar, nada más lejos de la realidad.
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